Enero17

jueves, 1 de agosto de 2013

El depredador emocional (Parte I)



Una mirada, una palabra o una simple insinuación son suficientes para comenzar un proceso de destrucción del otro. Los actos que llevan a cabo los depredadores emocionales son tan cotidianos que a veces parecen normales. Las víctimas callan y sufren en silencio. Mediante un proceso de acoso moral o maltrato psicológico, un individuo puede conseguir hacer pedazos a otro.

Así como en la naturaleza existen los depredadores animales que capturan y aniquilan a otros animales para alimentarse, en el ser humano también podemos observar un fenómeno similar, conocido como el acoso moral, protagonizado por los depredadores emocionales y sus víctimas.

El acoso moral o maltrato psicológico es un fenómeno que se da en todo tipo de ambientes, como en la pareja, en el trabajo, en la familia o en el grupo de amigos.
 





¿Cómo es el depredador emocional?


El depredador emocional se distribuye entre todas las edades, estatus sociales, culturas y sexo. Aparentemente son sujetos normales, casi nunca líderes. Suelen ser tacaños, egocéntricos y narcisistas.

Su objetivo es el desmantelamiento moral, personal, psicológico y sociológico de las víctimas, pudiendo conseguir muchos que éstas acaben con sus vidas.

Son individuos que se sienten profundamente inferiores aunque no den esa impresión, ya que se muestran arrogantes y grandilocuentes. Son sacos de remordimientos y rabia enmascarados. Suelen de ser de fuerte ideología.

Sienten la necesidad de ser admirados, deseados, con ansias desmesuradas de éxito y poder. Presentan una desconexión con sus emociones, despreciando así, profundamente a sus víctimas.

Cuando son niños, suelen ser los típicos que tiran la piedra y esconden la mano, aquellos que causan las peleas pero que no se ven envueltos en ellas. Anhelan el protagonismo. En la adolescencia, son fríos y distantes, con poco éxito social, rodeados de uno o dos amigos, a los que manipulan. Y en la adultez se distinguen por ser arrogantes, manifestándose como poseídos de la verdad, la razón y la justicia.

A primera vista parecen sujetos controlados, sociables y aceptables, pero tras esta máscara se esconde un cúmulo de intenciones y procesos inconscientes mucho más complicado y enrevesado.







¿Quiénes son las víctimas de los depredadores emocionales?


Las víctimas se caracterizan por ser personas bondadosas, honestas, generosas, optimistas, con fuerza espiritual… Son aquellas personas que presentan características que el depredador humano anhela y envidia, características que no ha tenido. Se convertirán en un chivo expiatorio responsable de todos los males.

Un depredador emocional busca a este tipo de personas, para absorberles su energía y vitalidad. Es decir, quieren absorber aquello que envidian.

Las víctimas resultan sospechosas a ojos de los demás, ya que el proceso de acoso moral ocurre de tal manera que hace que la víctima sea vista como culpable, ya que la gente se imagina o piensa que ésta consiente o es cómplice, conscientemente o no, de las agresiones que recibe.

A menudo, oímos decir que si una persona es víctima es por su debilidad o carencia, pero por el contrario, podemos observar que son elegidas por algo que tienen de más, por algo que el agresor quiere apropiarse.

Pueden parecer ingenuas y crédulas, ya que no se imaginan que el otro es básicamente un destructor e intentan encontrar explicaciones lógicas. Comienzan a justificarse, intentando ser transparentes. Comprenden o perdonan porque aman o admiran, incluso consideran que tienen que ayudar porque son las únicas que comprenden al otro del todo. Sienten que tienen una misión que cumplir.

Mientras que el depredador emocional se agarra a su propia rigidez, las víctimas intentan adaptarse, procurando comprender qué desean consciente o inconscientemente su perseguidor y no dejan de preguntarse nunca por su propia parte de culpabilidad.



Fuente: La mente es maravillosa.

domingo, 28 de julio de 2013

Carta de Hoy: La Templaza


LA TEMPLANZA:




TENES DERECHO A EQUIVOCARTE, A TENER PENSAMIENTOS CONTRADICTORIOS, A DUDAR, A NO SABER QUE HACER, A ENOJARTE, A EMITIR TU OPINION , SEA O NO ACEPTADA; TENES DERECHO A SER VOS MISMA Y TENES DERECHO A SER ESCUCHADA SIN SER DESVALORIZADA PORQUE NO SE COMPARTE TU PUNTO DE VISTA. Pero...... SI TE DAS CUENTA QUE ALGO DE LO QUE HACES, DECIS O PENSAS NO ESTA EN ARMONIA CON TU SER INTERIOR, SI CAMBIASTE DE OPINION PORQUE PENSASTE MEJOR LAS COSAS, O SI CREES QUE PUEDE HABER UNA SALIDA DIFERENTE A LA SITUACION, SERIA BUENO Y NECESARIO QUE HAGAS UN "CAMBIO", TE EXPRESES O DISCULPES , ACEPTES UNA NUEVA IDEA, ESCUCHES CON ATENCION Y AMPLIES TU PUNTO DE VISTA, (AUNQUE ENTIENDAS TUS PROPIAS RAZONES) TODO ES CRECIMIENTO, EVOLUCION, AMPLIACION DE CONCIENCIA. LA TOLERANCIA AL PENSAMIENTO DIFERENTE ES PARTE DE LA EVOLUCION DEL HOMBRE. BUEN DOMINGO A TODS!!!! 

sábado, 27 de julio de 2013

ORACIÓN PARA LOS ENFERMOS


ORACIÓN:
Dios mío, vuestros designios son
impenetrables, y en vuestra sabiduría creísteis un deber
afligir a N(la persona enferma) ... con la enfermedad. Os suplico echéis una
mirada de compasión sobre sus sufrimientos y os
dignéis ponerles un término. Buenos Espíritus, ministros
del Todopoderoso, os ruego que secundéis mi deseo de
aliviarle; dirigid mi pensamiento, a fin de que vaya a
derramar un bálsamo saludable en su cuerpo y el
consuelo en su alma. Inspiradle la paciencia y la
sumisión a la voluntad de Dios,dadle fuerza para
sobrellevar sus dolores con resignación cristiana a fin de
que no se pierda el fruto de esta prueba. 
(Véase la Oración número 57).
  
PREFACIO: Las enfermedades son parte de las
pruebas y de las vicisitudes terrestres; son inherentes a
la imperfección de nuestra naturaleza material y a la
inferioridad del mundo en que habitamos. Las pasiones
y los excesos de todas clases siembran en nosotros
gérmenes malsanos, frecuentemente hereditarios. En
mundos más avanzados física y moralmente, el
organismo humano, más purificado y menos material, no
esta sujeto a las mismas enfermedades y el cuerpo no
está minado sordamente por los estragos de las
pasiones. (Cap. III, número 9). Es menester, pues,
resignarse a sufrir las consecuencias del centro en que
nos coloca nuestra inferioridad, hasta que hayamos
merecido cambiarlo. Entretanto consigamos el mérito,
eso no nos debe impedir hacer lo que dependa de
nosotros para mejorar nuestra posición actual; pero si a
pesar de nuestros esfuerzos, no podemos llegar a ello,
el Espiritismo nos enseña a soportar con resignación
nuestros males pasajeros. Si Dios no hubiese querido
que los sufrimientos corporales fueran disipados o
aliviados en ciertos casos, no habría puesto medios
curativos a nuestra disposición. Su previsora solicitud,
con respecto a esto, de acuerdo con el instinto de
conservación, indica que está en nuestro deber
buscarlos y aplicarlos. Al lado de la medicación
ordinaria, elaborada por la Ciencia, el Magnetismo nos
hizo conocer el poder de la acción fluídica; después el
Espiritismo vino a revelarnos otra fuerza en la
mediumnidad curadora y la influencia de la oración.
(Véase en elcap. XXVI, información sobre la
mediumnidad curativa).



El evangelio según el espiritismo - Cap XXVIII - Iten 77

EL ESPIRITISMO ES AUTENTICO CRISTIANISMO







El Espiritismo tomando su punto de partida en las mismas palabras de Cristo, como Cristo tomó el suyo en las de Moisés, es una consecuencia directa de su doctrina.
A la vaga idea de la vida futura, añade la revelación de la existencia del mundo invisible que nos rodea y puebla el espacio, y precisando así la creencia, le da un cuerpo, una consistencia, una realidad en el pensamiento. Él define los lazos que unen el alma al cuerpo, y levanta el velo que ocultaba a los hombres los misterios del nacimiento y de la muerte. Por el Espiritismo el hombre sabe de donde viene, a donde va, porqué está en la Tierra, porqué sufre en ella temporalmente, y ve en todas partes la justicia de Dios. Sabe que el alma progresa sin cesar a través de una serie de existencias sucesivas, hasta adquirir el grado de perfección que pueda aproximarle a Dios.
Con la reencarnación se destruyen las preocupaciones de razas y castas, puesto que el mismo Espíritu puede renacer rico o pobre, gran señor o proletariado, libre o esclavo, hombre o mujer. De todos los argumentos que se han invocado contra la justicia de la servidumbre y de la esclavitud y contra la sujeción de la mujer a la ley del más fuerte, no hay ninguno tan lógico como el hecho material de la reencarnación. Si, pues, la reencarnación funda sobre una ley de la naturaleza el principio de la fraternidad universal, funda también en la misma ley el de la igualdad de derechos sociales y por consiguiente el de la libertad.
Los hombres no nacen inferiores y subordinados sino por el cuerpo; por el Espíritu son iguales y libres. De aquí el deber de tratar a los inferiores con bondad, benevolencia y humildad, porque el que hoy es nuestro subordinado, puede haber sido igual o superior nuestro, o quizá un pariente o un amigo, como también nosotros a la vez podemos venir a ser subordinados de aquel que nosotros mandamos.
Quitad al hombre el Espíritu libre, independiente y sobreviviente al cuerpo, y haréis de él una máquina organizada, sin objeto, sin responsabilidad, sin otro freno que la ley civil, capaz de ser explotado, como un animal inteligente. No esperando nada después de la muerte; si sufre, no tiene en perspectiva más que la desesperación y la nada por refugio. Con la certeza del porvenir, con la de volver a encontrar a los que ha amado, con el temor de hallar otra vez a los que han ofendido, cambian completamente todas sus ideas. Si el Espiritismo no hubiese hecho otra cosa que sacar al hombre de la duda sobre la vida futura, ya habría hecho para su mejoramiento moral más que todas las leyes disciplinarias que le detienen algunas veces, pero que no le modifican o transforman.
Haciendo caso omiso de la preexistencia del alma, la doctrina del pecado original no solamente es irreconciliable con la justicia de Dios, que haría responsables a todos los hombres de la falta de uno solo; sino que sería un contrasentido, y tanto menos justificable cuanto que el alma no existía en la época a que se pretende hacer remontar su responsabilidad. Con la preexistencia y la reencarnación, el hombre al renacer trae el germen de las pasadas imperfecciones y de los defectos que aún no ha corregido, los cuales se traducen por sus instintos nativos, y por sus propensiones para tal o cual vicio. Aquí está su verdadero pecado original, cuyas consecuencias sufre naturalmente, pero con la diferencia capital de que lleva la pena de sus propias faltas y no de la falta cometida por otro; además, otra diferencia hay a la vez consoladora, animadora y soberanamente equitativa, que consiste en que cada existencia le ofrece los medios para redimirse por la reparación, y de progresar ya sea despojándose de alguna imperfección, ya sea adquiriendo nuevos conocimientos, y esto hasta que estando suficientemente purificado no tenga ya necesidad de la vida corporal, pudiendo vivir exclusivamente de la vida espiritual, eterna y bienaventurada.
Por la misma razón el que ha progresado moralmente, trae al renacer, las cualidades nativas, del mismo modo el que ha progresado intelectualmente tras las ideas innatas de aquellos conocimientos; se identifica con el bien, lo practica sin esfuerzo, sin cálculo y por decirlo así sin pensarlo. El que está obligado a combatir sus malas tendencias, aún está en la lucha; el primero ha triunfado ya; el segundo está en camino de hacerlo. Hay pues virtudes originales, como hay saber original y pecado, o mejor, vicio original, es decir, inclinación, disposición, tendencia natural.
Creemos que estas consideraciones son dignas de ser estudiadas, y en nuestra humilde opinión, nos parece que los hombres deberían fijarse más en estudiar su presente, que no en averiguar quienes fueron sus antecesores.
Que venimos de Dios no cabe duda, ¿Si Dios no fuera Dios, quién sería? La clara prueba de que Dios existe; es que hay algunos hombres que lo niegan. En cuanto al sistema de las causas finales, estamos conformes hasta cierto punto nada más.
El hombre, podrá ser el rey de la Tierra, la causa final de las especies orgánicas de este planeta, pero no la última creación del Eterno.
Esos mundos que en la noche silenciosa contemplamos en el espacio inmenso, y que parece que nos hablan de Dios por medio de figuras cabalísticas, tienen necesariamente que estar habitados, y muchos de ellos por humanidades más adelantadas que la terrena, porque el hombre de la Tierra no puede ser la última palabra de Dios, es completamente imposible: somos un compuesto de necio orgullo, de ridícula vanidad, no sabemos definir a Dios y le damos nuestras pasiones; no nos conocemos a nosotros mismos, y queremos conocer la causa creadora; no en balde dice una antigua sentencia, que no hay nada tan atrevido como la ignorancia.

AMALIA DOMINGO SOLER de su libro (La Luz de la Verdad)

miércoles, 24 de julio de 2013

No es teoría conspirativa es AMOR

Escribir en contra de los que enarbolan la bandera del poder de la mente, la fe y el amor es convertirse en villano. 
Creer no es crear. Y no importa que desees algo con todas tus fuerzas, el universo permanecerá indiferente.  Millones de personas en el mundo que no tienen comida,  viven en medio de una guerra o esclavitud. 
¿Crees que esas personas no desean con todas sus fuerzas un poco de comida, pasar una noche sin el temor de que les estalle una granada de fragmentación encima, o un día de libertad?
Solo una persona horrible supone que los sufrientes, no salen de su estado porque no tienen fe ni lo desean suficientemente o no aprendieron a amar de la forma “adecuada”.
Algunos gurús, que venden mucho, producen personas arrogantes al hacerlas creer que el universo está preocupado por sus deseos.
La única forma en que tus deseos y  plasmen  es SI TE IMPULSAN A ACTUAR, y ni siquiera eso es garantía de que lo lograrás.  El mundo es un lugar peligroso, obscuro e incierto de lo que quisiéramos, y si queremos hacer de él un mundo mejor, las buenas intenciones, las palabras bonitas y las “buenas vibras” no serán suficientes ES IMPORTANTE ACTUAR.
Para lograrlo necesitamos comprender la causa de nuestros problemas e inventar formas de solucionarlos. La mala noticia es que no hay mantra, técnica demeditación profunda, cadena de oración, consigna u oración rimada ni líder espiritual que sirva para esa tarea pues solo puede mitigar el dolor y no cambiar la situación. La buena noticia es que la razón, el trabajo duro y la cooperación entre seres humanos han demostrado repetidamente que son perfectamente capaces de tomar ese lugar.
Si queremos comprender las causas y encontrar las respuestas al dolor humano, primero debemos superar  la idea de que el conocimiento es algo relativo y cada persona tiene su verdad. Cada persona tiene su opinión, su percepción de los hechos filtrada a través de sus expectativas y de sus prejuicios; Pero los hechos son independientes de esa opinión.
Estas ideas han puesto a especies enteras al borde de la extinción,  ayudado a tiranías a perpetuarse,  causado destrucción, enfermedad, muerte y sufrimiento.
Tienes derecho al solipsismo (pretender que nada en el mundo está por encima de tus pensamientos o creencias)  Pero no esperes a que te creamos cuando dices que sentándote a meditar has logrado algo más que satisfacer a tu vanidad y a tu ego, ni cuando pretendes darle a los demás sermones acerca de la humildad, y mucho menos puedes esperar a que te tomemos en serio cuando llamas a eso amor, .salvo que seas invalido y tu opción de ayuda es la meditación u oración.

¿Quieres un mundo un poco menos obscuro, menos peligroso, menos incierto del que tenemos ahora? Pero es muy destructivo creer que la fe y el pensamiento mágico lo harán,  no son ideas novedosas, esas, a través de los siglos solo produjeron odio, persecución y sufrimiento.
Al comienzo no tienes que amar a las personas que están a tu alrededor. Basta con que aceptes el hecho de que tienen tanto derecho como tú a existir y a buscar la felicidad, y  no están obligados a hacerlo con tu formula y ninguna de tus creencias, por muy trascendentales que te parezcan, es más importante que ese derecho.
El mundo necesita el amor que tu pregonas, sí. Pero también necesita inteligencia, compasión y mucho, mucho trabajo, porque esas son las cosas que nos permiten modificar un poco, nuestra realidad.
Basado en la Doctrina Espirita.
Pedro.



viernes, 19 de julio de 2013

ANGEOLOGIA::::::ANGELES PARA TI




Los Ángeles se han enterado de que estas luchando contra algo. Dicen que ya ha pasado. Recibirás una bendición. Si crees en los ángeles envía este mensaje, no lo ignores por favor, estas avisado. Esta noche se arreglaran dos asuntos de tu vida para tu alivio. Deja todo lo que estás haciendo y reenvía el mensaje. Mañana será el mejor día en absoluto. Envía este mensaje a 20 amigos (incluyéndome a mi) si no vuelve supongo que no soy parte de ellos. En cuanto recibas 5 mensajes, alguien que te quiere te hará una sorpresa silenciosa. 
DIOS NUNCA TE MANDARA MAS DE LO QUE PUEDES MANEJAR  LEVAS Minutos Segundos LEYENDO  este Mensaje  ¡Para que te cuide!
Dios nunca te mandará más de lo que puedes manejar!!! 
Te estoy mandando SEIS ARCÁNGELES . 
Mándaselos a todas las personas que quieres, 
En nueve minutos recibirás algo que has esperado durante 
mucho tiempo. 
Que tus problemas sean menos, tus Bendiciones más y que sólo la Felicidad entre por tu puerta. 
Avísame que sucede al día siguiente de haber leído este correo. 
Es un correo fuera de lo común, de hecho te abre oportunidades para el mañana. Veamos si funciona... 
Arcángel San Miguel a mi derecha, 
Arcángel San Gabriel a mi izquierda , 
Arcángel San Rafael a mis espaldas, 
para que con sus alas me cubran de 
todo mal y Arcángel Uriel al frente 
de mi para abrirme los caminos y sobre mí 
la Gloria del Señor. Amén 
ÁNGEL DE LA GUARDA - San Miguel, San Gabriel, San Rafael y San Uriel: 
Mi dulce compañía, no me desamparen ni de noche ni de día, hasta que me pongan en presencia de Dios y Jesus. Amén. 
Jesus no te alejes, tu vista de mi no apartes, ven conmigo a todas partes y nunca solo me dejes, ya que me proteges como mi salvador implora por que nos Bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. 
ÁNGEL DE LA GUARDA - San Miguel, San Gabriel, San Rafael y San Uriel: 
Mi dulce compañía no me desamparen ni de noche ni de día, hasta que me pongan en Paz y Alegría con Jesús, el Padre y el Espiritu Santo. Amén. 
Envía este mensaje el mismo día que lo recibas. Suena quizá ridículo, pero sin fe ¿qué seríamos? Creemos firmemente que algo MUY BUENO está a punto de ocurrir. Los 20 Ángeles existen. Y los que aún no tienen alas son a quienes llamamos amigos, y TÚ eres un amigo, alguien muy querido para mí. 
Algo MARAVILLOSO llegará para ti y tus seres queridos. 

Una bendición viene hacia ti en forma de un mejor trabajo, una casa, un casamiento, un bebe o libertad económica. 



lunes, 15 de julio de 2013

La gente quejosa...

Seguro que usted se ha visto alguna vez en esa situación en la que después de mantener una conversación con un amigo se ha sentido desolado, ha contemplado el mundo con más tristeza y menos entusiasmo que antes de empezar la conversación, o ha pensado: “Madre mía, a este amigo no le pasa nada bueno, siempre tiene una queja”.
Y en situaciones extremas, ha escuchado el teléfono, ha visto el nombre de la llamada entrante y ha dejado de atenderlo porque sabe que esa persona, de alguna manera, le va a complicar la vida: le va a contar un nuevo problema o seguirá hablando de su monotema, por lo general con temática “desgracia”. 



La pregunta que uno se plantea siempre después de pasar un rato con las personas víricas es: “¿Y yo qué necesidad tengo de estar oyendo esto?”.
¿Quiénes son las personas víricas? Aquellas que llegan y le contagian de mal humor, de tristeza, de miedo, de envidia o cualquier otro tipo de emoción negativa que hasta ese momento no se había manifestado en su cuerpo. Es igual que un virus: llega, se expande, le hace sentir mal y cuando se aleja, poco a poco, usted recobra su estado natural y, con suerte, lo olvida.
El origen de la persona vírica puede ser variado: el mal genio, la envidia, la falta de consideración, el egoísmo, la estupidez o la falta de tacto. Lo importante es verse con recursos suficientes para protegerse del contagio. El mundo está lleno de personas víricas de diferentes tipologías, unas menos dañinas y otras malévolas que dejan memoria y cicatriz.
Víricos pasivos. En esta categoría incluyo a los victimistas, los que echan la culpa de todo su mal a los que tienen alrededor, nunca son responsables de lo malo que les ocurre porque son los demás o las circunstancias los que provocan su malestar. Si les escucha y a usted le va bien, llegará a sentirse mala persona por disfrutar de lo que los victimistas no tienen. Y no porque no tengan posibilidad de hacerlo, sino porque han aprendido a obtener la atención a través de la queja y eso es cómodo. Se sienten maltratados por la vida y abandonados de la suerte. Por supuesto, le hacen sentir mal a quien no les presta la atención de la que se creen merecedores. Con estas personas sufrirá el contagio del virus tristeza, frustración y apatía.
“Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien” (Víctor Hugo)
Víricos caraduras. Son los que siempre le pedirán favores, pero a la vez no son capaces de estar atentos a sus necesidades. No mantienen relaciones bidireccionales en las que entreguen tanto como reciben. Tiran de otros sin preguntarles si están bien, si necesitan ayuda, si les viene bien prestársela en ese momento. Son egoístas y egocéntricos, y en el momento en el que se deja de satisfacer sus necesidades comienza la crítica y el chantaje emocional. Con estas personas sufrirá el contagio del virus “siento que abusan de mí”, aprovechamiento y resignación.
Víricos criticones. Viven de vivir la vida de otros porque no les vale con la suya. Su vida es demasiado gris, aburrida o frustrante como para hablar de ella, así que destrozan todo lo que les rodea. No espere palabras de reconocimiento hacia los demás ni que hablen de forma positiva de nadie, porque el que a los demás les vaya bien, les potencia su frustración como personas. No saben competir si no es destruyendo al otro. Arrasan como Atila. Con estas personas sufrirá el contagio del virus desesperanza, vergüenza, incluso culpa si participa en la crítica. Y la culpa luego arrastra al virus del remordimiento.
Víricos con mala idea. Manténgalos bien lejos. Están resentidos con la vida, ya sea porque no han sido capaces de gestionar la suya o porque la suerte no les ha acompañado. Anticipan que las personas son interesadas y no esperan nada bueno de ellas. Todo lo interpretan de forma negativa, a todo el mundo le ven una mala intención. Viven en un constante ataque de ira, como si el mundo les debiera algo. No soportan que otros tengan éxito, esfuerzo y fuerza de voluntad, porque estas actitudes de superación les ningunean todavía más. Con estas personas sufrirá el contagio del virus indefensión, inseguridad, impotencia y ansiedad.
Víricos psicópatas. Para los que no lo sepan, no hace falta ser asesino en serie para ser un psicópata. El psicópata es aquel que inflige dolor a los demás sin sentir la menor culpabilidad, remordimiento y sin pasarlo mal. De estos hay muchos de guante blanco. Son los que humillan, faltan al respeto a propósito, pegan, amenazan y provocan que se sienta ridículo, menospreciado, y se cargan la autoestima. Ante ellos, salga corriendo, porque el que lo hace una vez, repite. Si le permite que le maltrate, usted terminará pensando que ese es el trato que merece. Con estas personas sufrirá el contagio del virus miedo y odio. Muy difícil de erradicar, perdura durante mucho tiempo en su memoria.
Mecanismos de defensa. Para evitar el contagio de los víricos victimistas, lo primero que hay que hacer es pararles. Decirles que estará para ayudarles a tomar decisiones y solucionar problemas, pero no para ser el pañuelo en el que ahogan sus penas sin implicarse. Estas personas se acostumbran a llamar la atención con sus desgracias, pero son incapaces de responsabilizarse y actuar porque optan por el camino fácil: llorar.
Dígale que estará encantado de ayudarle siempre y cuando se movilice. Y si no lo hace, decida alejarse de alguien que ha tomado la decisión de ser un parásito toda la vida. No lo está abandonando, le está dando aliento para que actúe. Si decide no tomar las riendas de su vida, ser su paño de lágrimas, tampoco será una ayuda. Se gasta la misma energía quejándose que buscando soluciones. La primera opción consume y resta, y la segunda suma.
“La tristeza del alma puede matarte mucho más rápido

que una bacteria” (John. E. Steinbeck)

Ante el virus de pedir, el antivirus de decir no. Si usted no hace prevalecer sus necesidades y prioridades, ellos tampoco lo harán. Una cosa es ser solidario y otra muy distinta estar a disposición de todos y no estar nunca para uno mismo.
No permita que la persona vírica criticona haga juicios de otras personas que no estén presentes. Si lo hace con otros, también lo hará cuando usted no esté presente. No entre en su juego ni se identifique con esa conducta. Dígale que no le gusta hablar de personas que no están presentes. Y si se trata de rumores, dígale que no tiene la certeza de que el rumor sea cierto. Los rumores, la mayoría de las veces, son infundados, falsos o exagerados. Se propagan como el viento, y a pesar de que luego se compruebe que son falsos, el daño ya está hecho. Actúe como le gustaría que lo hicieran, con respeto, discreción y veracidad. Es más importante ser ético que evitar un conflicto con un criticón.
Y por último, no permita que nadie le falte al respeto y mucho menos le maltrate ni psicológica ni físicamente. Como personas, todos merecemos un trato digno. Hágase valer. Pida ayuda, póngase en su sitio, no consienta una segunda oportunidad a quien le ha hecho daño. El que le daña no le quiere; olvídese de justificarle por su pasado, su carácter, su educación, el alcohol o sus problemas. Nada, absolutamente nada, autoriza la falta de respeto y el maltrato físico y psicológico. Y esto es válido en el ámbito familiar, laboral y entre los amigos.
Rodéese de personas de bien, que le quieran y que se lo demuestren, que le hagan feliz, con las que salga con las pilas recargadas. Tenemos la obligación de ser felices y disfrutar. Hay mucha gente dispuesta a ello. No las deje escapar. Las personas estamos para ayudarnos, somos un equipo.


Fuente: Norali Caggiano (Sanadora Espiritual, Mental, y Física)

El reiki y su practica.


Su práctica nos ayudará a encontrar nuestro centro de manera holística, completa, integral, tomando en cuenta los planos: físico, mental, emocional y Espiritual.
Como Sistema de Armonización, Reiki es un método que trabaja entregando Energía Vital universal a través de las manos, ojos, aliento, respiración.
La acción fundamental de la energía Reiki apunta la potenciar de todos los procesos vitales. No influye directamente sobre el cuerpo, sino que se limita a estimularlo para que asuma sus funciones naturales de la mejor manera posible. Estimula el potencial evolutivo y de supervivencia de nuestro organismo.
La energía Reiki relaja aquellas partes del cuerpo donde se le permite penetrar, tras la relajación tiene lugar una estimulación del metabolismo, los mecanismos de desintoxicación comienzan a funcionar mejor, se eliminan antiguas impurezas y se evita la acumulación de otras nuevas, fortalece nuestro sistema inmunológico, reduce el estrés, mejora la circulación. En general nuestros mecanismos de protexión, tanto físicos, emocionales, mentales y Espirituales, funcionan mejor. 
El Reiki es un armonizador integral y no reemplaza de ninguna manera la intervención de los distintos profesionales dedicados a mejorar la salud.
Como el usar Reiki no se involucran las energías personales y el reikista deja de absorber los síntomas de los pacientes, resulta una ayuda especial a todas las personas que practican profesiones relacionadas con el campo de la medicina: fisioterapeutas, enfermeras, masajistas, quiropraxia, linfático, etc.
Las personas que están en contacto frecuente con la energía Reiki desarrollan con mucha rapidez una dinámica vital propia, el “destino” les asesta menos” “golpes” porque el Reiki les ayuda potenciar su personalidad desde dentro, liberándolas de presiones externas. 
La belleza del Reiki reside en su simplicidad y sencillez....

Goccioline Di Luce.

miércoles, 10 de julio de 2013

Quiero ser SANTO

En los últimos días se escucha por todos lados que pronto la Iglesia Católica, canonizará al Papa Juan Pablo II, lo que significa que ellos lo elevaran de la categoría de ser humano común a Santo....

Si bien la iglesia católica, pide milagros, y una supuesta vida entregada al servicio de los otros... nosotros los pobres mortales que debemos hacer para ser santo... Jesus nos lo dijo, con palabras y acciones: 




"Si quieres ser santo, SE HUMILDE;
Si quieres ser más santo, SE MÁS HUMILDE; y
Si quieres ser muy santo, SE MUY HUMILDE".


Un VERDADERO SANTO viene a ser un conjunto de VIRTUDES, pues debe practicarlas TODAS, venciéndose en hacer EL BIEN y partarse DEL MAL, o sea, de toda clase de vicios o pecados, amando a TODOS y obrando conforme a las verdades reveladas POR DIOS, sin perder de vista el gran fundamento del edificio de la santidad, que no es otro que LA HUMILDAD.

domingo, 7 de julio de 2013

A los protestantes. Escrito de Amalia Domingo Soler.


Habiendo leído un folleto que ha publicado en Madrid la iglesia Anglicana titulado "El Espiritismo o la luz del Evangelio", creemos muy justo dedicar a los adeptos de Lutero unas cuantas líneas, diciéndoles que nosotros miramos al Espiritismo a la clara luz de la razón, siendo la razón del hombre el primer evangelio del mundo. Aunque aparece anónimo el folleto, puesto que no tiene el nombre del autor, sabemos o creemos saber quien lo ha escrito, que por cierto es un hombre de mucho talento, lumbrera hoy día de la escuela luterana, y ayer astro brillante de la iglesia romana; pero que dentro del estrecho circulo en que giran las religiones, los sabios más sabios, tienen que acortar su vuelo, y tienen que apelar para darle fuerza a sus argumentos no a la ciencia, no a la razón, sino al dogma y a la fe ciega.


El incógnito escritor hace constar repetidas veces que, "No escribe para los espiritistas, pues con ellos seguiría otro camino muy diferente"; que escribe, "Para los que se llaman cristianos evangélicos, y que están algún tanto influenciados en su fe, por lo que han visto y oído del Espiritismo". Cuando se refiere a la pluralidad de mundos habitados, dice así: "Y al seguirnos el lector en este camino, no olvide que estudiamos el Espiritismo solamente a la luz del Evangelio, es decir, que hablamos a los que creen en el Evangelio como verdad revelada por Dios. Descartamos por consiguiente de nuestro escrito las cuestiones científicas, físicas o astronómicas que tengan relación con este asunto". Hace muy bien nuestro impugnador en no dirigirse más que a los que creen que la Biblia es un libro inspirado por el mismo Dios, pues sólo los dogmáticos estarán conformes con sus apreciaciones; pero nunca los hombres científicos podrán creer que la Biblia es un compendio de sabiduría, cuando los descubrimientos de la ciencia y los estudios geológicos y astronómicos han hecho desaparecer el infierno y la gloria, base principal de todas las religiones.
No seguiremos al pastor protestante en sus citas bíblicas, porque está ya tan manoseado el Evangelio, y se ha abusado tanto de las epístolas de los apóstoles, que no queremos aumentar el número de los rebuscadores de versículos bíblicos porque perderíamos un tiempo precioso, puesto que cada cual lo traduce a su manera, y en algunos pasajes es tan enigmático su sentido, es tan parabólico su lenguaje; y nosotros somos tan amantes de la claridad, tenernos tanto afán por ver la luz de la verdad, y encontramos en la Biblia tantas sombras, que consideramos ese libro como un monumento de la antigüedad, como un poema sagrado que fue útil para las generaciones pasadas, pero que no puede satisfacer las aspiraciones de los hombres pensadores de nuestra época, que quieren saber de dónde vienen y donde irán.
Puesto que el autor del folleto no se dirige a los espiritistas, no haremos mención de sus juicios sobre el Espiritismo, el cual le parece, "Uno de esos fantasmas de teatro que salen por una puerta, asustan por el momento a las gentes impresionables, pero luego se van por otra y no vuelven más".

Esto con el Espiritismo no puede suceder, por la sencillísima razón que según vaya progresando la humanidad, mejor comprenderá la vida de ultratumba. Así es que el Espiritismo, no es fantasma que se desvanece, es un hecho demostrable, son innumerables hechos; y desde sus más encarnizados enemigos, hasta sus más prudentes detractores, todos confiesan que la comunicación de los espíritus es una verdad, si bien los ministros de todas las religiones dicen y aseguran que el diablo es el que se comunica con los médiums. Esto como se comprende es una paradoja que hace reír a los hombres pensadores; y es lástima que la iglesia anglicana eche mano del demonio para desvirtuar las comunicaciones de ultratumba; y decimos que es lástima, porque al fin es una escuela con menos idolatría que la ultramontana, avanza un paso por la senda religiosa; pero está visto que las religiones son los infusorios del progreso, y sus trabajos son verdaderamente microscópicos. Esto mismo me decía Manterola, y esto dicen todos los ministros de las religiones. El escritor protestante afirma muy seriamente que: "El infierno o la eternidad de las penas es un dogma cristiano, evangélico, y tal, que sin él, no hay Cristianismo posible, no hay Evangelio" "No será nuestra pluma la que repita las descripciones insensatas, materiales, que del infierno ha hecho el autor de la llave de oro o el de la diferencia entre lo temporal y lo eterno, de calderas de pez hirviendo, de demonios con rabos y cuernos, de parrillas, etc.
Eso no haría más que exponer al ridículo un dogma que no tiene nada de ridículo; pero sí decimos, y quisiéramos que llegase nuestra voz más que a los oídos al corazón de nuestros lectores, que el infierno existe, que el infierno es un dogma cristiano, bíblico; y por consiguiente, negándolo como lo niega entre risas y chacotas el Espiritismo, ni el cristiano puede ser espiritista, ni el espiritista es cristiano". Negamos por completo esta consecuencia.
Todos los que practican la moral de Cristo, todos aquellos que reconocen su santa ley son cristianos, porque el cristianismo no consiste en creer que hay un infierno y un paraíso, sino en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Sobre todos los dogmas está la razón del hombre, superior en absoluto a todas las religiones, y hablamos por experiencia propia. Nosotros no creíamos en nada, y vivíamos en el mundo como las hojassecas; entrábamos en los templos romanos y sentíamos frío, escuchábamos a los oradores sagrados y refutábamos en silencio todas sus afirmaciones, y como nunca nos ha gustado perder el tiempo, dejamos de ir a escuchar las pláticas religiosas; pero como el hombre necesita un ideal, y el que calma su sed con sus lágrimas mucho más; así es que nos hablaron del Protestantismo y acudimos un Jueves Santo a una de sus capillas, donde encontramos entonces el dulce calor de la vida, y durante algún tiempo nuestro Espíritu reposó tranquilo dentro de la iglesia luterana. Colaboramos en uno de sus periódicos, pero conforme nos íbamos convenciendo de la existencia y grandeza de Dios, nuestro pensamiento comenzó de nuevo su muda tarea de refutación, Escuchábamos al pastor y nuestro Espíritu rebatía susargumentos; y cuando el discípulo avanza más que su maestro, la religión del preceptor no sirve de consuelo y de esperanza al alumno, y esto nos sucedió a nosotros.
Adquirimos en la grey protestante verdaderos afectos, que aún prestan calor a nuestra alma, queríamos al pastor que nos hizo conocer la Omnipotencia de Dios, como si hubiera sido nuestro padre, y su recuerdo vivirá siempre en nuestra memoria porque era un hombre verdaderamente virtuoso, y muchos desgraciados le han debido la luz en la Tierra; pero nuestro ideal religioso necesitaba más ancho campo que la Biblia. A Dios le concebíamos grande, muy grande, inmutable en su justicia, y las leyendas religiosas con el pecado original y la gracia y la redención, nos parecía lo que son, historias humanas utilísimas para otras generaciones pero no para la época actual. El Espiritismo nos presentó horizontes más dilatados y pruebas innegables de la redención individual por medio de nuestro trabajo, yentonces exclamamos: ¡Esto sí que es justo! ¡Esto sí que es grande! ¡El progreso indefinido del Espíritu en interminables existencias! Lo que nos llama verdaderamente la atención, es que dentro de las religiones los hombres más eminentes por su sabiduría, tengan que hacer uso de tan débiles y fútiles argumentos para defender su ideal. Hablando de las reencarnaciones del Espíritu dice el escritor anglicano: "Mas ocúrresenos una duda: si el Espíritu es el mismo, como lo indica la palabra volver, pues el que vuelve ha de ser, el mismo que ha ido y no otro,
¿Cómo es que ningún Espíritu se acuerda, ni lo más remotamente, de lo que ha sido antes? No puede sostenerse en serio que es el mismo el que ha vuelto, pues uno que ni se acuerda del mal para escarmiento, ni del bien para emulación, no puede ser el mismo. Y hay aún más: las ciencias las aprende el Espíritu, no el cuerpo: y según este sistema de reencarnación, si Newton reencarnara, su inteligencia tendría que empezar a aprender que dos y dos son cuatro, como un niño; si reencarnara Cicerón tendría que volver a aprender las declinaciones y conjugaciones de aquella lengua, en cuyo dominio y elegancia no ha tenido rival en el mundo.
Que al cuerpo que volvieran a tomar, tuviese que irse desarrollando, se comprende, porque sería nuevo; pero que tuviese que empezar de nuevo el desarrollo de las facultades de su Espíritu, no se puede concebir a menos que el Dios infinitamente sabio, santo y bueno no hubiese condenado al hombre como a la famosa Penélope de la fábula, a ocuparse siempre en tejer y destejer". El hombre no está condenado como la mujer de la fábula aun trabajoimproductivo.
Si el Espíritu trabaja en su progreso siempre avanza, sirviéndole los conocimientos que ha adquirido para facilitarle y allanarle todos los senderos que quiera correr. ¿Qué son esos niños de maravillosa inteligencia, que desde su más tierna edad son la admiración de cuantos les rodean?. ¿Qué son esos genios que desde sus primeros años ya demuestran gran facilidad para aprenderlo todo, y no encuentran obstáculos que les arredren sirviendo de mentores a sus padres?. ¿Qué son esos matemáticos en miniatura, como el niño que hace algún tiempo estuvo en París, y todos los periódicos de Francia y de España hablaron de él, refiriendo a la facilidad asombrosa con que resolvía los problemas más difíciles y más complicados?. ¿Qué son esos jóvenes políglotas que aprenden varios idiomas en menos tiempo que emplean la generalidad de los hombres para medio conocer su lengua nativa?.
¿Qué son? Son espíritus adelantados que hacen uso de su sabiduría, adquirida en sucesivas existencias por medio de su trabajo, y hoy recogen el fruto sazonado de la semilla que sembraron ayer. Nada más justo que la reencarnación, ella patentiza la sabiduría sin límites de Dios. ¿Qué hace el hombre en una sola existencia? De niño jugar, de joven divertirse, en la edad madura es cuando comienza a pensar en algo de provecho, y cuando da principio a un trabajo útil viene la vejez con sus achaques, con sus enfermedades, con su ineptitud, y ya tenemos al hombre convertido en niño, o hastiado de todo, maniático, viviendo para sí más que para los demás, y en este estado le sorprende la muerte, y la luz de aquella inteligencia queda eclipsada, estacionada en la gloria o en el infierno. Absurdo es éste que jamás hemos podidoadmitir. ¡En el hombre hay más vida! ¡Hay más adelanto! ¡Hay más progreso! Por eso el Espiritismo, no es fantasma que huye, no es sombra que se evapora, es por el contrario una consecuencia lógica, es una demostración matemática de que una vez creada el alma, no es fuego fatuo que se apaga instantáneamente; es llama eterna que ilumina los espacios infinitos sin convertirse jamás en ceniza.
Al final del folleto hemos leído unas cuantas líneas que nos han convencido de que el pastor anglicano habla del Espiritismo sin comprenderle, puesto que dice: "Si al sentimentalismo hubiésemos de apelar, haríamos, para concluir, un recuerdo al espiritista y sería este: ¿Cuándo tu corazón tenía más paz; cuando adorabas al Cristo y le llamabas tu Salvador, o ahora que tienes tantos salvadores como espíritus evocas? ¿Entre el Espíritu de Cristo y los espíritus que ni aún sabes de quién han sido o de quién serán, cuál debes preferir? ¿Cuál te dice el corazón y la cabeza que prefieras?" ¿Y acaso los espiritistas creemos que los espíritus serán nuestros salvadores? Si no admitimos a Cristo como Salvador, menos admitiríamos a los demás espíritus en los cuales vemos, en unos, fieles amigos; en otros seres mal intencionadosde los que debemos huir y rehusar su comunicación. Los primeros nos sirven para darnos un buen consejo, para alentarnos y fortalecernos en nuestras horas de tribulación, para impulsarnos al estudio, pero nunca para quitarnos nuestro libre albedrío ni coartar en lo más leve nuestra voluntad. El hombre debe su existencia a Dios, y su progreso a sí mismo, por medio de su trabajo y de sus buenas obras.
El hombre no tiene paz porque adore a Cristo o a otro ídolo cualquiera, tendrá paz si su conciencia no le acusa de haber causado la desgracia de nadie. Por nuestra parte como espiritista, debemos contestar a la pregunta del pastor luterano diciéndole que ahora, creyendo firmemente en la existencia de Dios, adorándole en la Naturaleza, separados por completo de todo culto religioso, respetando las religiones, creyéndoles necesarias y hasta indispensables para los espíritus niños (que necesitan andadores), consagrados aun trabajo continuo, no pensando más que en el progreso eterno del Espíritu, ahora es cuando en nuestro corazón reina la paz, paz que nunca habíamos disfrutado porque nunca habíamos trabajado con tanto ahínco en el bien de la humanidad como lo hacemos ahora. No son los espíritus los que dan reposo a nuestra alma, es nuestro decidido empeño en progresar, lo que nos hace vivir si no felices, al menos resignados y tranquilos, que es cuanto se puede desear en la Tierra. No hay religión en el mundo que impulse tanto al trabajo como el Espiritismo; por eso es una escuela puramente moralizadora. Muchos espiritistas han salido de las filas protestantes porque es una iglesia que prepara al Espíritu para el adelanto, porque tiene mucho menosformalismo que la iglesia romana; y nosotros la conceptuamos como una escuela preparatoria para las almas pensadoras. En ella encontramos una predicación agradable, sus ceremonias revisten una digna gravedad, y si nuestro Espíritu necesita el culto de una religión acudiríamos a la iglesia Anglicana, porque es donde hemos encontrado menos formalismo y más lógica.
No creamos como el autor del folleto, que entre los protestantes y los espiritistas existe esa gran divergencia de ideas; en la escala del progreso están los unos y los otros, los anglicanos están en le primer peldaño, los espiritistas en el segundo y las escuelas filosóficas que vayan naciendo en el transcurso de los siglos irán ocupando los demás escalones, sin que ninguna pueda vanagloriarse de haber dicho la última palabra, ni en ciencia, ni en religión.
Amalia Domingo Soler
Extraído del libro "La luz que nos guía"