Enero17

domingo, 23 de febrero de 2014

¿Se puede ver el futuro?

Hay de personas que aseguran haber tenido premoniciones en sueños, que en lapsos cortos de tiempo despiertos han tenido flashes de sucesos que posteriormente viven, o sentido cosas que suceden en el momento.
Así que eso nos lleva a pensar si el ser humano es realmente capaz de ver el futuro.

Hay técnicas para trabajar la precognición, una de las tantas técnicas es la meditación, claro que no hablamos solo de cerrar los ojos y pensar en lo que deseamos que pase, sino en lo que realmente sucederá.
Dicha técnica obviamente requiere bastante esfuerzo y concentración plena de la persona, tanto como la energía que rodea esta.



Muchas personas confunden la preconición con la probabilidad, adivinando entre números o sucesos que puedan pasar, así que hay que advertir que entre un futuro hay miles de posibilidades de cosas que te puedan pasar, basta con alterar una decisión y cambia todo, algo semejante a la película "El efecto mariposa".

Claro que existen personas que no creen que ver el futuro sea algo posible, y le apuestan a que esto es nada más un truco de ilusionistas o simplemente personas que manejan bien los números. (Ya sabe, todo trata sobre los números). Sin embargo, buscando en otros campos me he encontrado con la fascinante teoria de los viajes astrales.

¿Que es? 
La salida del cuerpo astral al plano astral, caso que solo puede ocurrir cuando mantenemos la mente en estado de super-consciente, es decir, cuando estamos dormidos.
Es algo así como que nuestro cuerpo astral (Llámese espíritu, alma, etc) se desprende del cuerpo físico, para poder así ir al plano astral, en donde la persona puede visitar por corto tiempo una escena del futuro, o bien del pasado, inclusive el de otra persona más.
Claro que no hablamos de ver una película del futuro, sino momentos. Que como ya les mencioné antes, pueden ser alterados por la vida de la persona.

Ahora. ¿que es en sí el plano astral?
El infinito, dimensiones, mundos, razas, culturas, personas, como lo queramos pensar, y lo podemos visitar de la forma anterior que ya les he comentado. 



¿Como se llega a este estado?
Pues bien, meditan 5 minutos, se acuestan, relajados, y buscan el sueño, aquel sueño donde puedes sentir las partes de tu cuerpo en calma, pesadas, si se logra semejante "paz" podemos entrar en una estado que es mediodormido-mediodespierto, entonces, uno percibe su alrededor de forma diferente, los ruidos más fuertes, vibraciones en el cuerpo, el ambiente diferente, y luego, se "piensa" que uno debe levantarse. (No fisicamente) sino astralmente.
Dificil de describir, pero puede suceder, la preparación logra esto.

¿Que puedo obtener del viaje astral?
Como ya dije, puedes ver tu futuro, o pasado, o el de cualquier persona, como el universo y el espiritu es infinito, pues en teoría basicamente puedes ir a donde tú quieras.

Así que...¿que les parece? ¿se animan a un viaje en el tiempo?

jueves, 20 de febrero de 2014

Elige una piedra y descubre....

Saludos! Esto es solo para jugar pero puede ser que recibas un mensaje especial. Conmigo fue bastante certero. Debes concentrarte y escoger el cristal o piedra que llame tu atención y no el que te guste. Luego, lee el mensaje que tiene para ti. Que lo disfruten! 
1. Opalita

Estas en busca de la libertad, de un lugar tranquilo para calmar tus sentidos y escuchar tu voz interior . ¿Te has sentido estresado y desconectado? ¿Te sientes seguro del camino por recorrer y anhelas un tiempo a solas para pensar? Al igual que este cristal nublado, su visión está nublada por el rugir del tambor de la vida cotidiana y pide un tiempo a solas. No es necesariamente, que todo es "equivocado" en tu vida, pero tal vez sientes que debes ejecutar tus movimientos de otra manera. A medida que nos acercamos a los albores de un nuevo año, debemos encontrar el tiempo (aunque sólo sea por una tarde) para evaluar las cosas. Puedes descubrir cuando piensas en tus objetivos que, en efecto, te mueves con éxito hacia ellos. Cuando pasamos momentos de tranquilidad y contemplación, la vibración de nuestro cuerpo cambia . Permite que surjan, inesperadamente, pensamientos inspiradores. (Esta piedra está asociada con la comunicación de nuestro ángel) . En el fondo usted siente una conexión con el "otro lado", y tu ángel está a la espera de comunicarse y orientarte.

2. Malaquita Verde

Si te sientes atraído a este cristal es porque estas pasando (o estás a punto) por una transformación importante de la vida . Esta transformación puede ser práctica, cambiando la forma en la que vive y trabaja, pero también es mucho más profunda . Se trata de la evolución espiritual , de bloqueos de energía en tu cuerpo y mente, de las experiencias pasadas que va desenredando y liberando. Se vuelve más sabios y en el proceso, aprende a valorar realmente, el ser que eres . Puede encontrar el proceso inquietante en un principio, pero será más conscientes de lo que no desea , en lugar de lo que haces. Eso está bien . En primer lugar debemos reconocer la necesidad de cambio, sólo entonces podremos empezar a buscar alternativas. La Malaquita es la piedra de la prosperidad y la abundancia, cuando se empieza a mirar hacia arriba , la suerte y la fortuna están a la espera. Indica el final de las relaciones amorosas destructivas y el amanecer del amor puro. Al elegir esta piedra está inconscientemente diciendo al Universo, “Estoy listo para el éxito. Estoy dispuesto a abandonar la negatividad. Estoy dispuesto a ser un apasionado de mi vida.” 

3. Piedra del Sol

Se sienten atraídos a esta piedra, quienes están empezando a sentirse más optimista sobre el futuro . La energía del sol es energizador de su cuerpo, transforma sus miedos y el estrés, la salud y la elevación. La piedra del sol es un presagio de buena suerte y significa acontecimientos que tienen un giro a su favor. Imagínese despertar en la mañana y que su primera emoción sea la alegría. Alegría pura debido a tener un aliento en su cuerpo y saber que existe en tu vida gente que te aman. Una vez que existe la alegría en este nivel básico, usted atrae más de lo mismo. Se le está dando la fuerza para superar los problemas . Mira como aparecen las alternativas mágicas. Si usted ha estado en silencio orando por un milagro, este es tu momento. Es hora de ver salir el sol.

4. Obsidiana Marrón

Esta es la piedra de cierre. Su inconsciente le está diciendo “Estoy dispuesto a romper con los hábitos negativos y ser feliz". Siente los pies sobre tierra. Ver, finalmente, que los demás no son más afortunados o más con mas suerte que tú. Ellos tienen sus problemas también, aunque ellos prefieren no mostrarlos. Eres lo que sientes. Libere los celos, la amargura, la sensación de ser engañado por la vida, pues estas emociones envenenan nuestro sistema. No le des lugar a una espiral descendente de miseria. Sólo nos lastimamos a nosotros mismos. Afortunadamente, los bloqueos de energía en tu sistema están desapareciendo rápidamente . Por fin encontrarás la fuerza de voluntad para liberarte de la negatividad (y tal vez de las situaciones negativas o personas) y abrazar la paz. Es momento de darte cuenta de que el único camino a la felicidad duradera es apreciar lo que tienes, en lugar de lo que no tienes.

5. Howlita

Si te siente atraído a esta piedra es que has estado recibiendo mensajes desde el "otro lado", ya sea en forma de sueños, pensamientos con números repetitivos o palabras azules, o visiones. Tu estás siendo guiado intuitivamente en una cierta dirección. Reconoce y escucha tu intuición. Es tu atajo hacia el éxito. Si ha tenido problemas para dormir, puede ser que has estado ignorando la corazonada hacia alguien o alguna situación. Al reconocer y seguir la corriente, se producirán avances espirituales. No estás solo, nunca estarás solo en este viaje. El cristal de Howlita es un mensaje del mundo espiritual para decirnos que un nuevo guía nos espera. Tu guía te propone elevarte a niveles más allá de sus sueños más salvajes. Todo lo que pedimos es que cree en ellos, y lo tomes de la mano.

Adicional: Howlita denota suerte a los que quieren un bebé, o que ya están embarazadas. Es un presagio de un bebé sano.

6. Jaspe Dalmata

Es hora de traer la diversión y el humor a tu vida! Si elige este cristal, la pequeña voz dentro de ti está gritando ‘Vamos a hacerlo’. Tal vez ha estado sintiéndose con las energías bajas, desilusionado, preocupado o un poco cínico. El Jaspe Dálmata nos recuerda que somos almas espirituales teniendo una experiencia física. Sólo tenemos tantos años en este planeta antes de regresar a la forma de energía, así que vamos a disfrutar de ella! Incluso, en la peor de las situaciones puede sentirse iluminado por el humor - para tu beneficio o para los que te rodean . El sentido del humor une a las familias y amigos. Nos ayuda a hacer frente a las dificultades en el mismo instante en la que deimos . De esa forma envías un mensaje al mundo y al Universo, que “No vas a ser perturbado y voy a vencer al final del día”.

Adicional: El Jaspe Dálmata es un cristal anti-tabaco - para los que tienen un pensamiento persistente de dejar el cigarrillo, considere esto una orden del Cosmos para hacerlo!

domingo, 16 de febrero de 2014

Los cuatro acuerdos.



1- SE IMPECABLE CON TUS PALABRAS: Habla con integridad. Di solamente lo que quieras decir. Evita hablar contra mismo y chismorrear sobre los demas. Utiliza el poder de tus palabras para avanzar en la direccion de la verdad y el amor. Toda la magia que posees se basa en tus palabras. Son pura magia y si las utilizas mal, se convertiran en magia negra. Con una sola palabra puedes cambiar una vida o destruir a millones de personas. Se impecable con tus palabras y trasiende tu nivel de existencia

2- NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE: Lo que los demas dicen y hacen es una proyeccion de su propia realidad, de su propio sueño. NADA de lo que hacen es por ti. Cuando seas inmune a las opiniones y los actos de los demas, dejaras de ser la victima de un sufrimiento innecesario. La impecabilidad de tus palabras te llevara a la libertad personal, al exito y a la abundancia.

3-NO HAGAS SUPOSICIONES: Encuentra la valentia necesaria para preguntar y expresar lo que realmente quieres. Comunicate con los demas tan claramente como puedas a fin de evitar mal entendidos, tristeza y dramas. Solo con este acuerdo transformaras tu vida por completo, el dia que no haga suposiciones, te comunicaras con habilidad y claridad y tus palabras se volveran impecables.

4-HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS: Lo máximo que puedas hacer cambiara de un momento a otro; sera distinto cuando estes sano que cuando estes enfermo. Bajo cualquier circunstancia, haz sencillamente lo máximo que puedas, y de este modo evitaras juzgarte, maltratarte y lamentarte.

Historia reflexiva: Agradecimiento.


Uno de los discípulos de Buda se estaba despidiendo de su maestro. 
El discípulo se llamaba Purnakashyapa. Le pregunto a Buda: a donde puedo ir a donde puedo llevar el mensajes?.
Buda le contesto: tú mismo puedes elegir a donde ir. Así que el le dijo iré a la provincia de Suka.
Buda dijo es mejor que cambies de tu elección porque la gente de esa provincia es muy cruel, violenta, dañina y nadie se ha atrevido a ir allí a enseñarle no violencia, amor, compasión.

Permíteme ir allí justo porque nadie ha ido y alguien tiene que ir.

Buda dijo: te haré tres preguntas antes de permitirte ir. Si la gente de esa provincia te insulta, te humilla, ¿Como te sentirás?

- Sentiré que son muy buenos si simplemente me insultan. 
Porque entonces no me están apaleando. Son buena gente, podrían haberme apaleado.

La segunda pregunta: si empiezan a apalearte ¿como te sentirás?

- Sentiré que son muy buena gente. Podrían haberme matado, pero simplemente me están apaleando.

Entonces Budas dijo: ahora la tercera pregunta: si realmente te matan y te asesinan, entonces en el momento en que te estés muriendo. ¿Como te sentirás?

- Me sentiré agradecido a ti y a ellos. Si me matan, me habrán liberado de una vida en la que tantos errores son posibles. Me habrán liberado, así que me sentiré agradecido.

Así es que Buda dijo: ahora puedes ir a cualquier parte. El mundo entero es el cielo para ti. Ahora no hay problema. El mundo es un cielo, así que puedes ir a cualquier parte.

jueves, 6 de febrero de 2014

Quiero ser buena persona.

"Año nuevo vida nueva", por eso este año criticaré menos, seré más paciente, aprenderé acerca de la tolerancia, seré más abierto ante las opiniones de los otros, controlaré mi mal humor...en fin, ¡seré mejor persona!. No solo se dice fácil, sino que además suena bien, pero la realidad es que cambiar uno o varios aspectos de nuestra personalidad es una tarea en la que hay que trabajar seriamente, por eso si para este 2012 estas decidido a lograr tu meta, te damos algunos consejos para que sepas cómo cumplir el propósito de ser mejor persona

Concéntrate solo en un aspecto

Ser mejor persona abarca muchas cosas, por eso si tienes varios defectos que te gustaría corregir es importante que trabajes solo en uno, de lo contrario tendrás demasiados puntos que atender y al final acabarás agobiándote y volviendo nuevamente a tu zona de confort. Piensa en que es lo que merece mayor atención de tu parte y dedícate a ello

El cambio se logra cada día

Si has decidido por ejemplo juzgar menos a los demás, no se trata de despertar un día y nunca más criticar a alguien, se trata de trabajar en ello cada día con las situaciones que te plantea la vida, detenerte, pensar antes de hablar, ponerte en el lugar del otro, y hacer una crítica solo cuando lo amerita el caso. Nada ocurre de la noche a la mañana por ello la mejor estrategia es cambiar un poco cada día

Busca algo que te motive al cambio

La motivación es muy importante, y las personas solo cambian cuando genuinamente lo desean, por eso es importante buscar alguna motivación para el cambio, ya sea sentirte mejor contigo mismo, sentirte mejor con respecto a los demás, proyectar una mejor imagen de ti o crecer como persona. Cada uno tiene sus motivadores, encuentra el tuyo y recuérdalo cada vez que puedas

Inspírate

No te decimos que te compres toda la estantería de libros de autoayuda que hay en la tienda, pero si que busques fuentes de inspiración que estimulen tu cambio. Puede ser desde alguien que conoces, hasta la vida de un personaje histórico, pasando por uno que otro libro de autoayuda, todo lo que sientas que puede abrir tu mente y llevarte a cumplir el propósito de ser una mejor persona debe ser bienvenido

Aprende de tus errores y experiencias

Nada mejor para fortalecer nuestro carácter y llevarnos por el camino correcto que sacarle producto a nuestras experiencias y errores personales, no temas admitir cuando te equivocas y dale la bienvenida al análisis, evalúa los episodios importantes de tu vida, detecta los aspectos que te molestan y que desearías cambiar y trabaja en ellos

Paciencia, paciencia y más paciencia

¿Realmente deseas ser mejor persona este año? ¿Estás seguro que ese es tu firme propósito? ¿Estas dispuesto a trabajar por él?. Si las respuestas son afirmativas, entonces llénate de paciencia, porque el viaje no es sencillo, corregir aquello que nos molesta de nosotros mismos requiere de atención, no esperes lograr milagros en un día, trabaja duro

lunes, 27 de enero de 2014

Regalo de Dios - Las dos cajas




Soñé que tenía dos cajas en mis manos que Dios me había dado, una era negra y la otra dorada. Me dijo :"Pon tus penas en la caja negra, y tus alegrías en la dorada". Hice lo que me había dicho y guardaba en cada caja según Dios me lo había indicado. Noté que la caja dorada se hacía cada vez más pesada y la negra seguía tan ligera como antes.

Con curiosidad abrí la caja negra para averiguar el por qué, y me di cuenta que tenía un gran agujero en el fondo, por lo que todas mis penas se habían ido. Se lo mostré entonces a Dios y le pregunté dónde estaban mis penas.

El sonrió y me dijo : "Hijo mío, yo las tengo".

Le pregunté entonces: "Señor, ¿Entonces, por qué me diste dos cajas?

¿Por qué la dorada y por qué la negra con el agujero?".

El Señor me respondió:

"Hijo mío, la dorada es para que cuentes todas las bendiciones que te doy, y la negra es para que dejes ir tus problemas y penas y no los cargues siempre".

jueves, 23 de enero de 2014

¿Como ahuyentar la mala vibra?

Todo esta hecho de energía, incluso nosotros mismos, en el momento en que nuestra energía se ve alterada, nuestro cuerpo lo sufre de distintas maneras, tanto como nuestro espiritu, no podemos permitir que estas malas energías, o como decimos "mala vibra" ponga en alerta a nuestra estabilidad.

Nuestra energía a las demas personas, tanto como a nosotros mismos, y esto lo podemos notar estando en compañía de personas que nos hacen sentir bien, y otras que nos producen sensaciones raras o incomodas.

La primera acción para quitar las malas energías está basada en el agua. El agua es un ser vivo, dador y conservador de la vida, un elemento primordial, sensible al entorno. (Teniendo en cuenta que nosotros somos agua)  Cada vez que bebas un vaso de agua pídele: “Cúrame”, “límpiame”, “purifícame” y el agua como entidad viva que es hará lo que le pidas con amabilidad y respeto.



Para limpiar y quitar las malas energías de tu casa, negocio, oficina o ámbito donde sientas que se acumula una carga negativa, prueba lo siguiente.
Consigue un vaso limpio, llénalo con agua, (si se puede, podrías poner la mitad de agua común y la mitad con agua bendita), pon este vaso de agua en el lugar de tu casa donde cientes la carga negativa. 
También reemplaza flores secas, artefactos rotos o que no funcionan y asegúrate de sacarlos de tu casa, abre las ventanas, deja que el aire nuevo fluya.
Prueba teniendo una plantita de agua dentro de tu casa, esto ayudará a absorber las malas energías y mantener tu espacio "limpio" de ellas.

martes, 21 de enero de 2014

Que sucede cuando meditamos.


La meditación es la vía que algunas tradiciones religiosas, en particular el budismo, utilizan para evolucionar espiritualmente. En todo caso la meditación está íntimamente ligada a las acciones de la vida cotidiana. Philip Kapleau, maestro de meditación zen, dice que la verdadera práctica del zen implica no dejar las luces encendidas cuando no hace falta, no dejar correr el agua del grifo innecesariamente, nunca dejar un trozo de alimento sin comer. No se trata de hacer estas cosas por temor al cambio climático o por ahorrar dinero o para cumplir obligaciones legales, sino sencillamente porque es lo más razonable, lo juicioso, lo que nuestra conciencia nos dicta. La meditación nos ayuda a mantener la atención centrada y la conciencia despierta.

Meditar es dejar de prestar atención a la mente errática que, continuamente genera opiniones, emite prejuicios, se asusta sin motivo, se preocupa, hace valoraciones sin fundamento..., desgastando inútilmente gran parte de nuestra energía.
Meditar es permitir que la mente se sumerja en ese espacio vital que queda entre las palabras, entre las notas musicales, entre las imágenes, para que repose en el silencio, para que se apacigüen los impulsos emocionales que ofuscan la objetividad del pensamiento.

Meditar es aprender a silenciar la mente consciente y contemplar, sólo contemplar, el flujo de la mente inconsciente. Esto proporciona una menor agitación y mayor lucidez, porque mejora el razonamiento y afina la intuición, las dos grandes capacidades del cerebro. En ese espacio de silencio interior, los condicionamientos culturales, sociales, religiosos, ideológicos... que alimentan la discriminación, la dualidad y el rechazo, dejan paso a una mejor comprensión de la unidad común que nos identifica.

Dejamos de vernos y actuar condicionados por ser miembros de una raza, una nación, una comunidad religiosa o una clase social, y percibimos con mayor claridad que en realidad somos seres humanos, que formamos parte de la naturaleza, que tenemos los mismos órganos y código genético.

Hay muchas escuelas y técnicas de meditación, pero conviene no olvidar que meditar es algo sencillo, a pesar de que a veces se presente en formatos complejos, rebuscados y exóticos. Procurarse un entorno cálido, confortable o incluso establecer un pequeño ritual, puede ayudar a crear condiciones favorables para meditar; pero apegarse a las formas, precisar de complicadas fórmulas o someterse a irracionales disciplinas, no es compatible con la esencia de la meditación.

Meditar requiere, sobre todo inicialmente, cierto esfuerzo y constancia pero en ningún caso ha de ser una complicación más en nuestra vida.
Podemos practicar la meditación tanto en posiciones de completa inmovilidad física, como a través de una suave y fluida ejecución de movimientos. La respiración pausada y apacible nos ayuda a serenar la mente, y la atención mantenida en el aquí y ahora nos conduce por el camino de la quietud, de manera casi imperceptible.

Obtener libertad de mente y espíritu y ampliar nuestro estado de conciencia, a través de una visión clara y profunda del propio mundo emocional y de la realidad que nos rodea, es objetivo central en la meditación.

El indicador más fiable para poder apreciar el verdadero valor de cualquier práctica de crecimiento personal es, sin duda, constatar que nos proporciona más capacidad de establecer lazos más amorosos, o como mínimo más respetuosos y solidarios, con todos los seres vivos.
Cuando la meditación nos aporta este resultado, podemos confiar en que estamos utilizando correctamente esta fantástica herramienta evolutiva.



Algo que debemos tener en cuenta, para no caer en ello, es el riesgo de generar un hedonismo autocomplaciente, que suele generar vínculos de dependencia. Tampoco se trata de acabar envueltos en una gélida nube que enfría los sentimientos, para construir un impenetrable muro de silencio que nos aisle de los problemas y dificultades de la vida. Nada de esto tiene que ver con el verdadero significado de impasibilidad, imperturbabilidad o ecuanimidad, conceptos que solemos asociar a la práctica de la meditación.

Observar hacia dentro y desde dentro, nos involucra en el proceso de cristalización de un nuevo estado mental que pone en marcha un poderoso mecanismo de transformación emocional, y esto con total independencia de cualquier filosofía, ideología o creencia religiosa.

Uno de los mayores obstáculos para empezar a meditar es dejar que nuestras resistencias se vayan diluyendo por si solas, sin hacer nada por acelerar el proceso. Porque esa es esencialmente la actitud que alimentamos al meditar, no hacer nada, nada que no sea ser plenamente conscientes de lo que ocurre en el momento presente. Observar sin emitir juicios, sin analizar, sin comparar, sin oponernos ni ceder ante los pensamientos, simplemente observarlos y dejarlos pasar. Es el polo opuesto de una actitud pasiva o apática, porque mantener la atención centrada en el presente, observando la respiración, por ejemplo, requiere concentración, firmeza y determinación.

Una forma clásica de explicar el funcionamiento habitual de la mente es compararla con un mono o con un caballo desbocado. Cuando la mente está dispersa y va de un pensamiento a otro sin parar, es como un mono que juguetea y salta continuamente de rama en rama. Cuando se obsesiona, entra en una espiral que la lleva a actuar como un caballo desbocado que, en su agitada ceguera, acaba extenuado o despeñándose por un precipicio. Es mucha la energía que se despilfarra en estos procesos; energía que después falta donde más se necesita, y eso conduce a la ansiedad, al estrés.

Nuestro estilo de vida, repleto de estímulos sensoriales alentados por unos medios de comunicación que inciden desmesuradamente en los aspectos más negativos de la información, favorece que la superficialidad y el temor, en alguna de sus múltiples facetas, aniden en los recovecos de nuestro cerebro. Son muchos los circuitos neuronales que se establecen y refuerzan sobre esta base y que condicionan negativamente nuestros procesos mentales. La meditación promueve la creación y desarrollo de nuevas redes neuronales, que mitigan o contrarrestan estos efectos negativos y favorecen estados mentales más positivos y creativos.

Aunque un buen libro de meditación puede aportar una cierta base teórica que nos anime a empezar, enredarse en una maraña de conceptos más o menos exóticos, perderse entre los aderezos dulzones de una confusa terminología, no nos ayudará mucho. Al contrario, se puede quedar atrapado por un deseo insaciable de alimentar el intelecto, incrementando aún más el flujo de pensamientos y fomentando un estado de confusión que lleve a creer que, por el hecho de haber leído mucho o escuchado muchas conferencias, estamos en posesión de un profundo conocimiento sobre la meditación.

Como en todas las áreas de conocimiento, la auténtica comprensión es fruto de la experiencia, de la vivencia que proporciona la propia práctica regular y mantenida en el tiempo.
Fuente: Revista Aipotu 

jueves, 16 de enero de 2014

DIEZ SUGERENCIAS PRÁCTICAS PARA LOGRAR PERDONAR






Sugerencia práctica N° 1
Cuando alguien los dañe, inmediatamente ofrezcan una oración a Dios: “Oh, Dios, ayúdame a olvidar este daño, para que no entre en mi corazón y se transforme en una herida constante”.

Sugerencia práctica N° 2
Si alguien los daña hasta el punto de que no son capaces de olvidarlo (su memoria piensa constantemente en el hecho y, por ende, perturba su paz mental) sáquense esa pena hablando con algún amigo espiritual o escríbanle una carta a la persona que les ha producido ese daño.
Descárguense en una carta. Pongan en ella todo el rencor que está dentro de ustedes. Escriban todas las malas palabras que puedan. Luego de haber hecho eso, rompan en pedazos la carta y, mientras hacen eso, eleven una plegaria para que las bendiciones de Dios fluyan en la vida de la persona que ha actuado mal.
Una vez una persona fue hacia Abraham Lincoln quejándose de que alguien había actuado de una manera muy cruel hacia ella y que no podía olvidar el daño.
Lincoln dijo:
-¿Por qué no le escribe una carta diciéndole todo lo que en su mente siente contra él? Escríbala lo más fuerte posible.
Luego el hombre fue y escribió una carta muy hiriente, volvió hacia Lincoln y le dijo:
-Escribí la carta tal cual usted me lo aconsejó. ¿Puedo enviársela ahora?
-Por supuesto que no –dijo Lincoln- Ahora rómpala en pedazos y tírelos al fuego. Y olvide todo al respecto.
Olvidar es más fácil cuando uno ha descargado su mente.
Sugerencia práctica N° 3
¡Perdonen a otros, pero también perdónense a sí mismos!
La mayoría de nosotros lleva en sus corazones toneladas de culpas que nos quitan la paz mental. Ningún hombre es perfecto. Cada uno de nosotros ha hecho cosas malas en el pasado (cercano o remoto). Debemos arrepentirnos y, si es posible, quedarnos satisfechos. Debemos rezar para obtener fuerza y sabiduría y no repetir las cosas malas, y luego debemos olvidarnos de todo eso.
Un esposo una vez me dijo que él y su mujer habían vivido muy felizmente durante quince años. De repente algo (él no sabía qué) ocurrió y la esposa comenzó a estar distante, triste y depresiva.
A veces la encontraba sentada en silencio en un rincón, llorando sin cesar. Esto había arruinado la atmósfera del hogar. Él le hablaba, pero ella no le daba respuesta alguna.
Un día me reuní en forma privada con la mujer y me di cuenta de que ella llevaba en su mente un sentimiento de culpa.
Yo le dije que Dios perdona a todos. Él perdona, pero nosotros debemos aceptar Su perdón y sentirnos perdonados. En otras palabras, debemos perdonarnos a nosotros mismos.
Ella es devota de Sri Krishna. Yo le dije:
- Cuando se sienta sola en su casa, vaya y siéntese a los Pies de Loto del Señor Krishna, y descríbale paso a paso todo lo que le ha ocurrido. Pero no se conforme con decir: “Señor, Tú eres el testigo eterno de todo y por lo tanto ya sabes lo que me ha ocurrido”. Cuéntele, con lujo de detalles, las cosas que sintió que no debería haber hecho, y luego pida que Él la perdone. Y finalmente, lo más importante, olvídese de todo el problema.
-¿Me perdonará Sri Krishna por todo lo que yo he hecho? –Preguntó la mujer.
-Krishna perdona todos los pecados –contesté yo-.
Mediante Su poder, los pecados se desvanecen y podemos ser libres.
Ésta es la promesa de Sri Krishna. ¿O acaso no lo dice Él mismo en el Bhagavad Gita: “Vengan hacia Mi buscando simplemente un refugio, y Yo los liberaré de todos los pecados y sufrimientos. No tengan duda de esto”?
Ella hizo lo que se le dijo y, luego de unos días, la pareja se reencontró y me alegré muchísimo de ver una sonrisa radiante en el rostro de la esposa. Ella luego me dijo: “¡El mal se ha ido! ¡Se ha ido!”.

Sugerencia práctica N°4
Nunca tengan resentimientos contra nadie.
Si yo tengo resentimientos contra alguien, puede que no le haga ningún daño a esa persona, sino que me dañe a mí mismo. Hay muchos que sufren de enfermedades físicas debido a los rencores mentales que mantienen hacia otras personas.
Una mujer sufría de severos dolores reumáticos en la articulación de la rodilla. Ningún medicamento la podía aliviar.
El dolor se incrementaba, hasta que un santo le preguntó:
-¿Guardas rencor hacia alguien?
Al principio ella titubeó. Luego dijo:
-Mi mente guarda un gran resentimiento hacia mi propia hermana, porque ella se ha comportado muy mal conmigo.
El asceta le dijo:
-Tus dolores desaparecerán sólo cuando la perdones y hagas las paces con ella.
Al principio le era muy difícil. Pero, con el correr de los días, se reunió con su hermana y le dio un abrazo diciéndole:
-¡Dejemos el pasado atrás! ¡Comencemos de nuevo!
Para su asombro, encontró que los dolores pronto desaparecieron.

Sugerencia práctica N° 5
Todas las noches, cuando se vayan a dormir, piensen en toda la gente que les ha hecho algún daño durante el día.
Llámenlos por su nombre y digan:
“¡Señor X, lo perdono! ¡Señora Y, la perdono!
¡Señorita Z, la perdono! ¡Dios, ayúdame!”.
Por las noches tendrán un sano descanso y mejorarán la calidad de sus sueños.
Un abogado se quejaba ante un sabio porque no podía dormir por las noches. Muchas veces, estando despierto, daba vueltas dentro de su cuarto.
El sabio le dijo:
-Esta noche, antes de que te vayas a dormir, perdona a todos aquellos que te han hecho algún daño. Nómbralos uno por uno y perdónalos.
El abogado siguió los consejos del sabio. Llamó por su nombre a cada persona y dijo:
-¡Señor A, lo perdono! ¡Señora B, la perdono! ¡Señorita C, la perdono! ¡Dios, ayúdame!
El abogado contó que ésa fue la primera noche en varios años en la que pudo conciliar el sueño y descansar profundamente.

Sugerencia práctica N° 6
Debemos hacer del perdón un hábito
No nos quedemos con perdonar una, dos o tres veces. Debemos vivir perdonando cada vez que nos hagan daño.
Dios siempre nos perdona, una y otra vez. Por más que siempre seamos desobedientes, Dios nunca se cansa de perdonarnos. Él nos tiene una infinita paciencia, hasta que, finalmente, hay un punto en que retornamos a Él.
Una vez encontré un hombre en Indonesia. Me habló de un asistente suyo que lo había reportado seis veces con las autoridades reguladoras de impuestos. Luego de cada vez, el empleado volvía y pedía perdón.
-Lo he reincorporado seis veces –dijo el hombre-.
¿Cuántas veces más se supone que debo perdonar a un hombre como éste?
Yo le contesté:
-Una pregunta similar le hicieron a Jesús: “¿Cuántas veces debo perdonar? ¿Debo perdonar siete veces?”. Y Jesús contestó: “Setenta veces siete”. Jesús quería decir que debemos perdonar tantas veces como se nos pida perdón.

Sugerencia práctica N° 7
Debemos movernos un paso hacia delante. Debemos perdonar incluso antes de que se nos pida perdón.
Fue Jesús quien dijo: “A quien te golpee en una mejilla, ofrécele también la otra”. Jesús también dijo que, si un hombre te somete a caminar un kilómetro con él, ve y camina otro kilómetro más.
Esta enseñanza posee un gran valor terapéutico. Quien siga estas enseñanzas encontrará que su paz interior nunca es perturbada. ¿No es la paz la sólida fundación de una buena salud?
Un cuáquero (persona que pertenece a una rama del cristianismo que está en contra de las peleas de todo tipo) tenía un vecino muy desagradable y petulante cuya vaca a menudo entraba a pastar en el jardín muy bien cultivado que era propiedad del primero.
Una mañana, el cuáquero llevó la vaca hacia la casa de su vecino y le dijo:
-Vecino, aquí le traigo su vaca una vez más. Si la vuelvo a encontrar en mi jardín…
Antes de que el cuáquero pudiese finalizar su sentencia, el vecino dijo furiosamente:
-Suponte que vaya de nuevo. ¿Qué vas a hacer?
-¿Por qué? –dijo el cuáquero suvamente-. La traeré nuevamente a su casa.
La vaca nunca más le dio problemas.

Sugerencia práctica N° 8
Cuando perdonamos también debemos olvidar.
Alguien dijo: “Puedo perdonar, pero no olvidar”. Ésa es otra forma de decir: “No te perdonaré”. El verdadero perdón es como un cheque cancelado, hay que arrugarlo y quemarlo para que nunca pueda ser presentado ante nadie.
Una noche se encontraron dos viejos amigos que hacía varios años que no se veían. Decidieron cenar juntos. Se sentaron y conversaron recordando las experiencias vividas. Finalmente uno de ellos se cuenta de que eran las de la mañana. Ambos decidieron volver a sus hogares.
Al día siguiente, se reunieron nuevamente y uno le dijo al otro:
-¿Tu esposa se disgustó porque hubieses regresado tan tarde anoche?
-Le expliqué y ella comprendió. No hubo ningún problema. ¿Cómo reaccionó la tuya?
-Cuando regresé a casa mi esposa se volvió histórica.
-Querrás decir “histérica” –dijo el amigo.
-No –contestó el otro-, quiero decir “histórica”. Sacó a relucir todo lo que ha ocurrido en los últimos treinta años de nuestra vida sentimental.
Ninguno de nosotros debe ser histórico. Cuando perdonamos, debemos olvidar. Una amiga de Clara Barton, fundadora de la Cruz Roja Americana, una vez le hizo recordar algo muy cruel que, años atrás, cierta persona le había hecho a Clara. Pero la señorita Barton parecía no recordarlo.
-¿No lo recuerdas? –preguntó la amiga.
-No –contestó-. Recuerdo todo, pero ese hecho no.
Un hombre yacía moribundo en su cama. Tenía un gran rencor hacia un amigo que lo había tratado mal injustamente. Antes de morir, quería decirle que lo perdonaba. Cuando el amigo llegó, el hombre lo abrazó y le dijo:
-Me estoy por morir, te perdono todo lo ocurrido.
El amigo se sintió aliviado y sus ojos se llenaron de lágrimas.
Antes de irse el amigo, el moribundo le dijo:
-Te perdono sólo si me muero. Si me recupero retiro lo dicho.
Un toque de humor ayuda siempre a entender verdades del alma y a elevar el sistema inmunológico.

Sugerencia práctica N° 9
Cuando estés hablando de la persona a la que le tienes rencor, hazlo dulcemente.
De hecho debes hacer todo lo posible para ayudarla, para servirla. Ésa es la forma en que la gracia de Dios descenderá sobre ti.
George Washington y Peter Miller eran compañeros de escuela. Uno de ellos llegó a ser presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, y el otro, un predicador. Un hombre llamado Michael Wittman persiguió a Peter Miller y lo molestó de distintas formas.
De repente, Wittman fue involucrado en una traición y se lo sentenció a muerte.
Miller caminó setenta millas hacia Filadelfia para verlo a Washington, quien le preguntó:
-Bueno, Peter, ¿qué puedo hacer por ti?
-Por el bien de nuestra amistad, George, he venido a rogarte por la vida de Wittman.
-No, Petter, pídeme otra cosa –dijo Washington-. Este caso es demasiado negro. No puedo darte la vida de tu amigo.
-¡Mi “amigo”! –exclamó Miller- Él es el peor enemigo que cualquier hombre pueda llegar a tener.
Y, luego de eso, Miller describió todo lo que había sufrido por causa de Wittman durante más de veinte años.
Cuando Washington escuchó la historia de la persecución de Peter, dijo:
-Ah, Peter, entonces esto brinda otra perspectiva sobre el asunto. Estás defendiendo la vida de tu peor enemigo. Seguramente éste no es un trabajo del hombre, es algo divino.
Me puedo rehusar a un hombre, pero no a Dios. Perdonaré y liberaré a tu enemigo.

Sugerencia práctica N° 10
¡Olvídate de ti mismo y ama realmente a la persona que te ha hecho mal!
Una pareja, Edith y Carl Taylor, se amaban y sentían un amor que no era común. Aunque no eran ricos, Edith se sentía la mujer más afortunada del pueblo debido a todo el amor que su marido le entregaba. Ella y Carl habían estado casados durante veintitrés años, pero era como si recién se hubiesen comprometido. Cuando él tenía que viajar a otra ciudad por razones de trabajo, cada noche le escribía a su esposa una carta de amor. Además le enviaba pequeños regalos de cada lugar que visitaba.
En Febrero de 1950, el gobierno envió a Carl a Okinawa por algunos meses, para trabajar en un depósito (Carl trabajaba en el departamento de Depósito del Gobierno de los Estados Unidos). Esta vez no hubo cartas diarias ni regalos.
Cada vez que Edith le preguntaba a Carl por qué estaba tanto tiempo allí, él le escribía diciendo que se tenía que quedar por unos meses más. Había pasado un año y Carl todavía no regresaba. Sus cartas se volvieron menos frecuentes y más formales: el amor había desaparecido.
Luego de tres semanas de silencio, llegó una carta que decía: “Querida Edith, desearía encontrar una manera más apropiada de decírtelo. Acabo de solicitarte el divorcio. Quiero casarme con una mujer japonesa, a la cual amo. Su nombre es Aiko. Ella es una ama de llaves que me ha servido todo este tiempo”.
La primera reacción fue de shock, y luego vino la furia. ¿Debería ella pelear por el divorcio? En ese momento odiaba a su esposo y a esa mujer por haberle arruinado su vida. La herida condujo al odio, y el odio se consumía en el interior de Edith.
Pero la gracia de Dios descendió sobre ella. Muy pronto llegó al tercer estado: al de la cicatrización. Edith trató de no juzgar a su esposo, sino de comprender su situación.
Él era un hombre solo: su corazón estaba lleno de amor. Aiko era una chica sin dinero. En estas circunstancias es muy fácil que un hombre y una mujer se unan. Y Carl había elegido el divorcio antes que sacar ventajas de una joven sirvienta. Aiko tenía diecinueve años; Edith tenía cuarenta y ocho. Edith le escribió a Carl una carta, pidiéndole que no rompiera su comunicación con ella. Le pidió que le escribiese, de tanto en tanto, para contarle todas las noticias.
Un día, Carl le escribió contándole que Aiko estaba esperando un bebé. Y así, en el año 1951, nació una niña que fue llamada Marie. Luego, en 1953, nació otra niña, la llamaron Helen. Edith envió regalos para las pequeñas. Carl y Edith continuaron escribiéndose.
Edith no tenía ningún interés en la vida: sólo existía. Trabajaba en una fábrica y así se ganaba su vida. Esperaba que Carl algún día regresara con ella.
Un día, recibió una carta que decía que Carl se estaba muriendo de cáncer de pulmón. Las últimas cartas de él estaban llenas de temor, no por él sino por Aiko y las dos niñas. ¿Qué pasaría con ellas? Todos sus ahorros se habían esfumado en pagar las cuentas del hospital. Carl moriría sin un centavo.
A Edith le costó muchísimo tomar la decisión. Amaba a Carl. ¡Qué no podía hacer ella por el bien de ese amor! Le escribió una carta a Carl diciéndole que, si Aiko quería, adoptaría a Marie y a Helen como sus hijas. Edith se había dado cuenta de que sería difícil, a la edad de cincuenta y cuatro años, ser madre de dos pequeñas. Pero decidió hacerlo por amor a Carl.
Carl murió y Edith cuidó a Marie y a Helen. Fue una difícil tarea. Trabajó muy duro para poder alimentar a las dos nuevas integrantes de la familia. De repente se enfermó, pero no dejó de trabajar para no perder el salario del día. Súbitamente, un día, estando en la fábrica, se desmayó. Estuvo dos semanas en el hospital con neumonía. Allí, ella pensaba constantemente en Aiko. Pensaba en cuán sola se debería de sentir teniendo a sus dos hijas tan lejos. Además de haber fallecido su esposo, tener sus hijas en un país extranjero.
¿Cómo estaría Aiko?
Edith tomó el paso final en el camino del perdón. La madre debía venir y estar con sus hijas. Pero había un problema de inmigración. Aiko era una ciudadana japonesa. Y la cuota de inmigración tenía un alarga lista de espera durante muchos años más.
Edith escribió una carta a un editor, quien describió toda la situación en un periódico. Las peticiones habían comenzado. Un permiso especial aceleró los trámites en el congreso y en agosto de 1957 se le permitió a Aiko ingresar a los Estados Unidos de Norteamérica.
Mientras el avión arribaba al Aeropuerto Internacional de Nueva York, Aiko sintió un poco de miedo. Ella no sabía si Edith odiaba a la mujer que le había quitado a su esposo. Ella fue la última pasajera en salir del avión. Edith se dio cuenta del pánico que sufría Aiko. Le pidió fuerzas a Dios y llamó a Aiko por su nombre, y la muchacha fue corriendo hacia los brazos de Edith. En ese momento Edith oró: “Dios, ayúdame a amar a esta muchacha como si fuese una parte de Carl que vuelve a casa. Ahora él está presente en sus dos pequeñas hijas y en esta amable muchacha a la que amó. ¡Dios, ayúdame a sentirlo así!”.
Voy a cerrar este capítulo con una sencilla pregunta: mis queridos hermanos y hermanas, díganme, ¿podrían ustedes amar tanto como ha amado Edith?
Antes de su fallecimiento, Edtih repitió las palabras que solía decir cuando vivía junto a Carl: “¡Soy la persona más afortunad del pueblo!”.
Ésta es la magia del perdón.
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Del libro “Elimine la ira antes de que la ira lo elimine a usted” J.P. Vaswani